La Tortícolis Muscular Congénita (TMC) consiste en una desalineación postural, evidente desde el nacimiento, que se caracteriza por la lateralización de la cabeza a un lado y rotación al lado contrario, esto debido al acortamiento unilateral del músculo esternocleidomastoideo. La TMC puede estar acompañada por otra condición, neurológica o musculoesquelética (1,2).
La TMC puede clasificarse, según el grado de severidad en:
Leve: Preferencia postural sin acortamiento muscular
Moderado: Hay acortamiento muscular
Severo: Presencia de masa/fibrosis muscular (Fibromatosis Colli)
Los principales hallazgos en la TMC son:
· Preferencia posicional
· Rango de movimiento cervical disminuido
· Masa en músculo esternocleidomastoideo
· Asimetría facial o plagiocefalia (asimetría craneal con aplanamiento en la región posterior de un lado del cráneo, mismo lado al que el bebé tiene rotada su cabeza)
Los principales factores que influyen en la decisión de intervención y pronóstico son:
·Indentificación temprana o tardía
· Momento de derivación a kinesioterapia
· Tipo de TMC
· Comorbilidades
· Adherencia de los padres al tratamiento
· Acceso de la familia a la terapia
Desde el punto de vista funcional encontramos:
· Limitación en el rango de movimiento de cuello
· Asimetría en la fuerza de la musculatura de cuello
· Asimetría en el tono muscular de los esternocleidomastoideos
Asociado a lo anterior, no es raro encontrar retraso o alteración (patrones compensatorios) en el desarrollo motor del bebé.
Al estar restringida la movilidad de la cabeza del bebé, también se ve restringido su campo visual, pues mira la mayor parte del tiempo hacia un solo lado. Esto dificulta la adquisición del la línea media (primer hito del desarrollo psicomotor) y, en términos de orientación espacial, perturba su percepción de horizontalidad y verticalidad.
Desde el punto de vista motor, es frecuente encontrar que exista dificultad en la adquisición de giros y en el desarrollo de habilidades motoras en el plano horizontal, disminución en la incorporación de una extremidad superior, asimetría en cargas de peso en sedente y asimetría en la activación muscular lateral de tronco.
El tratamiento kinésico trabaja los siguientes componentes:
· Rango pasivo y activo de movimiento de cuello-cabeza-tronco
· Desarrollo de movimientos simétricos
· Adaptaciones ambientales
· Educación a padres y/o cuidadores
Con respecto a la plagiocefalia, en la mayoría de los casos, sus implicancias son de tipo estéticas. En casos severos, pudiese desarrollarse algún tipo de alteración visual, debido a la deformación del craneo y la cara (asimetría de las órbitas oculares).
El manejo terapéutico de la plagiocefalia, asociada a TMC, se basa en descargar la zona de presión frecuente del craneo, a través del logro de mayor rango de movimiento activo y pasivo de cabeza y cuello, y variabilidad en el posicionamiento.
Algunos casos, siempre de acuerdo a la evaluación por los especialistas, pueden llegar a requerir el uso de órtesis (cascos), y en los más severos (sinostosis), cirugía.
Derivación a Kinesioterapia motora (KNT motora)
La derivación a KNT motora es indicada por su médico pediatra y/o neurología. Como la KNT motora trabaja la movilidad pasiva y activa de cabeza y cuello, es importante que, previo al inicio del tratamiento kinésico, se pueda contar con exámenes de imagen para conocer el estado de las estructuras musculoesqueléticas y nerviosas de la región del cuello y base del cráneo.