El Síndrome de Down es una condición que ocurre como consecuencia de una particular alteración genética. Esta alteración genética consiste en que las células del bebé poseen en su núcleo un cromosoma extra , es decir, 47 cromosomas en lugar de 46. La trisomía es del cromosoma 21.
La sobreexpresión de algunos genes del cromosoma 21 altera el proceso de la neurogénesis (formación de neuronas) en el cerebro de las personas con síndrome de down, de manera variable, entre un individuo y otro.
Características de la evolución del Desarollo Motor en niños con síndrome de Down
🌀Secuencia de aparición de habilidades: Por lo general, la secuencia u orden de emergencia de las habilidades del desarrollo no dista de lo observado en la población infantil con desarrollo típico.
🌀Rango de tiempo para la aparición de habilidades: Existen rangos o intervalos de tiempo más amplios para la aparición de nuevas habilidades, y la variabilidad es alta. Es decir, dentro de la población infantil con síndrome de Down, podemos encontrar diferencias significativas en el tiempo que toma aprender una nueva habilidad, entre un niño/a y otro/a (como se muestra en la tabla del Programa español de salud para personas con Síndrome de Down. 2021).
🌀Patrones compensatorios: Desde en punto de vista motor, es frecuente observar que el niño/a utilice alguna estrategia de menor complejidad, menor demanda energética o menor esfuerzo para lograr un objetivo, haciendo uso, en muchos casos, de su hiperlaxitud. Es importante prevenir el aprendizaje de estos patrones compensatorios, y favorecer la ejecución adecuada de la habilidad motora, de esta manera, cuando vayan apareciendo mayores desafíos, podrá desarrollarlos de manera más expedita.
Kinesioterapia Motora en niños/as con síndrome de Down
La kinesioterapia motora, como parte de proceso de atención temprana, en términos generales, busca prevenir la aparición de patrones anormales de movimiento (compensatorios), favorecer un aprendizaje motor adecuado y funcional, que le permita conocer su ambiente y conocerse así mismo, explorar, interactuar con los demás, disfrutar del movimiento, de las sensaciones que surgen al movernos.
Debemos cautivarle con las actividades, buscar que se motive (iniciativa), comunicarnos con la mirada, con gestos (corporal) y con nuestra voz, y estar atentos a su respuesta, a lo que quiera comunicarnos. Considerar y respetar sus tiempos de descanso, de sueño, de alimentación.
Debe existir una comunicación fluida con cada uno de los profesionales que trabajan con el niño/a y su familia, de manera de ir trazando objetivos en común (el niño/a funciona como un todo, es integral, todos sus sistemas están en constante interacción), ir retroalimentando nuestros hallazgos o experiencias. Trabajando en conjunto, alineados, podremos ayudar y acompañar de mejor manera al niño y su familia.
👉La comunicación con la familia es clave, pues cada familia es un mundo, y por tanto, debemos adaptarnos y buscar la mejor manera de que cada familia ineractúe con su hijo siendo promotores de su desarrollo armónico.